En el episodio 21 de Dragon Ball Super «¡Empieza la venganza! ¡El malvado ejército de Freezer ataca a Gohan!» Freezer y los mil soldados que le acompañan inician la embestida contra los luchadores de la Tierra como tentempié para la venganza que tanto anhela el villano quien, al ver a Krilin, le ofrece a sus hombres un planeta como recompensa para quién liquide al mejor amigo de Son Goku. Mientras tanto, en el planeta de Beerus Goku y Vegeta intercambian golpes para ser más fuertes, lo cual aburre al Dios de la Destrucción que, en busca de silencio, le pide a Whis que traslade a sus nuevos discípulos a otro lugar.
Ante la llegada inminente del ejército de Freezer y su líder, Son Gohan, Piccolo, Ten Shin Han, Krilin, Mutenroshi y Jaco empiezan a luchar contra cientos de enemigos usando primero ataques físicos y, posteriormente, ejecutando técnicas especiales de ki características de cada personaje. El único que no hace nada es Krilin, ya que le reflota el miedo a la muerte al volver a ver a uno de sus asesinos. Después de que este diese la orden a toda su tropa de matar al padre de Maron, Kame Sen’nin le recuerda a su alumno que ha sido testigo de cómo Goku peleó contra Cell, Boo, Beerus y muchos más contrincantes temibles, con lo cual no debe temer a unos guerreros galácticos con un poder tan bajo.
Al esquivar con suma facilidad los golpes de uno de los subordinados del emperador, Krilin se percata de la diferencia abismal de fuerza que hay entre ambos. Por ello, lanza un Kakusadan que es seguido de un Kame hame-ha lanzado por su maestro, un Kikōhō que hace volar a los rivales de Ten Shin Han, un Makankōsappō que dispara Piccolo noqueando al enemigo y una ráfaga de ondas ki que arroja Gohan contra sus adversarios. Ante este panorama, Sorbet envía al campo de batalla a Shisami, el guerrero número uno bajo las ordenes de Freezer, que es derrotado por un cambiado Tagoma cuando tiene inmovilizado al hijo de Goku. Según explica el renovado súbdito del tirano, él acompañó a su jefe en su entrenamiento y este le hizo comprender que para gobernar hay que ser frío e implacable, lo cual impacta a Sorbet. Al entrar en la contienda, emite un ki tan poderoso que Trunks, Goten y Ginyu, la rana, lo perciben. ¿Ellos tres participarán en este enfrentamiento?
Mientras tanto, el Dios de la Destrucción Beerus está irritado ante el ruido que producen Goku y Vegeta durante su adiestramiento, con lo cual le pide a su maestro que los envíe lejos para poder disfrutar de un poco de silencio. En ese momento, Whis agita su báculo del que sale un vórtice rojizo que se traga a los dos saiyans llevándolos rumbo a lo desconocido. Este giro en la trama difiere con lo ocurrido en el film Dragon Ball Z: Fukkatsu no F, generando intriga hacia el lugar al que han sido transportados los dos únicos defensores de la Tierra que pueden hacerle frente a Freezer. ¿Cuándo volverán a casa? ¿Whis verá el mensaje que le dejó Bulma?
El próximo domingo a las nueve de la mañana, hora japonesa, se resolverán todas estas preguntas y muchas más en el episodio 22 de Dragon Ball Super que se titula «¡Cambio! ¡Una resurrección imposible! ¡¡Su nombre es Ginyu!!». Tras leer el nombre del siguiente capítulo y ver al final del episodio 21 a Ginyu, todo indica que uno de los miembros más poderosos del ejército de Freezer recuperará el protagonismo que perdió durante todos estos años de silencio.



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