El episodio 57 de Dragon Ball Super «El advenimiento del dios Zamasu ¡¿Al final no era Goku Black?! ¡Zamasu se une a la pelea!» prosigue con la trama de la saga de Mirai Trunks. El anterior capítulo terminó con la repentina aparición del dios Zamasu, cuando el terrible Black transformado en Super Saiyan Rose se enfrentaba a Son Goku. Zamasu quiere encargarse personalmente del Saiyajin, ya que durante varios años ha ido alimentando un irracional odio hacia este por lo sucedido en su primer encuentro en el Universo 10. Enseguida Goku y Zamasu comienzan a pelear y el Saiyajin se percata de que el dios no es el mismo que conoció días antes en su época. Ahora este es mucho más poderoso y eso lo hace mucho más peligroso. Por si eso fuera poco, Black no puede mantenerse mucho rato al margen, ya que su sangre saiyajin le insta a combatir y se une a la pelea, obligando a Goku a retroceder. Trunks transformado en Super Saiyajin se une para ayudar a su amigo a enfrentar a los dos malvados. La pelea se recrudece cuando Goku y Trunks enfrentan a Black y Zamasu respectivamente en los ruinas de la ciudad. Poco a poco, ambos guerreros se dan cuenta que sus enemigos son demasiado poderosos, y para colmo Zamasu muestra signos de tener una existencia inmortal, ya que incluso aunque es atravesado por la espada de Trunks y recibe su ataque más poderoso, no recibe ningún daño.
En un momento dado de la pelea, Black por la espalda comienza a preparar un poderosísimo Kame Hame Ha. Goku y Trunks quieren protegerse, pero son sorprendidos por Zamasu que les impide hacerlo y reciben de lleno el terrible ataque de este, dejándoles sin energías. Los dos malvados deciden que es hora de poner fin a la batalla y comienzan a preparar el ataque definitivo, pero Vegeta en un arranque de tenacidad y obstinación lo evita, aún cuando tiene una terrible herida que no le permite ni mantenerse en pie. Gracias a ese ataque del príncipe de los Saiyajin, Yajirobai logra sacar del lugar a Goku y Trunks mientras que Mai y los soldados de la resistencia lanzan un ataque con granadas de humo que la chica utiliza a su favor para huir con un Vegeta inconsciente. Zamasu y Black, incapaces de sentir el ki de los tres super guerreros, intentan localizarlos desesperadamente pero no pueden hacer nada. Mai saca la máquina del tiempo y la programa para que Goku, Vegeta y Trunks regresen al pasado. Este último, entre gritos, le pide que ella vuelva con ellos pero la chica hace caso omiso y la máquina finalmente realiza el viaje en el tiempo.
Una vez en el presente Bulma queda espantada cuando ve a los tres guerreros al borde de la muerte. En ese instante, la escena cambia al planeta Kaiohshin del Universo 10 y vemos como Gowasu desde un televisor presencia la pelea de Goku contra Hit. Zamasu del presente, que llega para servirle un té a su superior, observa la pelea y podemos apreciar como su odio hacia Son Goku va aumentando a cada instante que pasa, y es cuando se percata de la existencia de las super dragon balls. Más tarde, Zamasu irrumpe de un modo muy agresivo en el santuario de Zuno el sabio con la intención de averiguar todo sobre las super dragon balls. ¿Qué planeara el Zamasu con las siete super dragon balls? ¿Qué harán Goku, Vegeta y Trunks para poder conseguir el poder que necesitan para enfrentar a Black y a Zamasu en el futuro? ¿Sabremos más sobre la relación entre Zamasu y Black Goku? Todo esto y mucho más, en los próximos capítulos. La próxima entrega llevará como título «¡Zamasu y Black! ¡El misterio de ambos se profundiza aún más!» y se emitirá el próximo domingo a las nueve de la mañana, hora japonesa, en Fuji TV ¡No os lo perdáis!
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